¿ NOS EMOCIONAMOS?
Antes de empezar quisiera relatar, lo más brevemente que pueda, el motivo por el que esta entrada se ha dilatado en el tiempo. Hace unos días, unas horas, unos momentos que llevo contados y anotados en mi memoria, en mi apartado de recuerdos esenciales, un miembro muy importante de mi familia dejó de estar, dejó de ser...y se llevó parte de mi, un cachito de mi sonrisa, un poco de mi piel, y algunas lágrimas, muchas, que aún, quedaban en mis ojos...
Como sabéis se trataba de mi gato, Nere@, mi hijito de cuatro patas, mi gordito peludo que de estar aquí estaría revisando cada una de las letras que escribo, cada tecla que para ello pulso... Su corazoncito dejó de latir, y se ha ido de un modo tan precipitado que aún se me corta la respiración cada vez que lo pienso. ADIOS mi fiel compañero...., ADIOS mi pequeño mejor amigo, tu familia de humanos nunca te olvidaremos...Ivan ( tu hermano perro) tampoco, aún te busca por las habitaciones y llora conmigo tu pérdida.
(...)
Tal y como dije en la pasada entrada, en uso de las palabras de Aristóteles, EDUCAR EL CEREBRO SIN EDUCAR EL CORAZÓN NO ES EDUCAR EN ABSOLUTO.
Y es que seamos sinceros.....vivimos en un mundo tan desnaturalizado, tan falseado, tan planificado, tan estandarizado....que es lo más natural, lo más esencial, aquello que nos sorprende curiosamente. La publicidad está llena de sentimientos, de recuerdos, de emociones.....el mundo del materialismo se ha dado cuenta que hemos obviado lo natural y lo utiliza tristemente para obtener sus fines.....
Y es que ¿nos hemos olvidado de emocionarnos? ¿acaso no podemos permitirnos sentir? ¿ quizá no tenemos tiempo?
¿ o quizá el tiempo sea la excusa para no hacerlo????.
Hay una persona a la que adoro, que siempre me dice que las excusas son las muletas de los incompetentes, y en cierta manera es así.....en todo caso y ocasión podemos encontrar una buena excusa para no hacer, no ir, no sentir, no decir, no .......
Nos autorepetimos que la vida nos lleva, que la vida nos empuja, que la vida no nos deja vivir...pero no son más que excusas que sustentamos en un entramado de prioridades que nos hacen "elegir"...y se nos olvida lo que realmente es importante, se nos olvida el hoy, el momento, se nos olvida retener esa canción, ese olor, ese gesto, esa sonrisa, esa mirada, ese abrazo, en definitiva...se nos olvida, a tod@s EMOCIONARNOS.
La vida nos regala cada día un presente ( de ahí su nombre) de 24 horas, 1440 minutos, y somos nosotr@s los que decidimos qué hacer con ellos.
Es en este punto aparecen LAS EMOCIONES, que tan de moda se han puesto en las redes, en la publicidad, y en nuestro día a día tan adherido al teléfono móvil...
Cada día nos levantamos....saludamos o no, contestamos o no, a algunas personas queridas. En ocasiones quizá sin poner un pie en el suelo...y cómo no, incluimos multitud de "emoticonos". Nuestras conversaciones son más o menos escuetas, con más o menos palabras, con más o menos faltas de ortografía( un tema del que ya hablaré otro día), en un sistema en el que todo vale....y ¿todo cuenta?
Intentamos mostrarnos EMOCIONADOS, alegres, tristes, divertidos, sorprendidos...... pero de verdad ¿somos capaces de reconocer nuestras emociones? ¿ esos emoticonos muestran como nos sentimos, o son el reflejo de la superficialidad de un sistema cada vez más viciado?
Muchas, demasiadas preguntas ...y pocas respuestas....porque cada uno, cada lector/a tiene las suyas propias, así como sus emociones y su forma de expresarlas...
Llegados a este mar de dudas, un día que hace honor al refranero de abril, en el que el ruido de la lluvia me hace sentir melancolía y alegría a la vez, por ese olor a tierra mojada tan propio del pueblo que me vio nacer, quiero compartir mi preocupación por las emociones dentro de la educación, tanto académica como familiar.
Porque, pensándolo bien:
¿ son excusas o es que nunca nadie nos ha enseñado a reconocer ni gestionar nuestras propias emociones?
Desde pequeños se nos ha educado en la búsqueda de la felicidad, en que la alegría es lo más positivo, y la tristeza debe ser obviada, evitada....y no digamos ya eso de llorar en público. Así, se nos educa en emociones positivas como la alegría, la ilusión, la sorpresa....., y emociones negativas ( término que no comparto).
A nuestra sociedad se le olvida decirnos que la tristeza, la decepción, la frustración, entre muchas otras ... son también emociones ,y no siempre negativas, son reales, necesarias y no debemos obviarlas sino aprender a reconocerlas y gestionarlas, porque será en ese reconocimiento así como en su gestión, en el que se gestará nuestro crecimiento como persona.
Los niños y las niñas de hoy, como todos sabemos, son nuestro futuro...pero
¿ somos conscientes de su presente?
¿ les enseñamos a SER? ¿ qué papel ocupan las emociones en la escuela? ¿ y en casa? Por mucho que queramos a nuestros hijo@s, prim@s, vecin@s, niet@s, alumn@s,sobrin@s....no debemos obviarles la verdad de un presente en el que son protagonistas, y un futuro del que tomarán las riendas...o no, dependiendo de los recursos que hoy seamos capaces de brindarles.
¿Son los recursos las actividades planificadas ( extraescolares, particulares..) de almacenamiento de conocimientos?
Idiomas, Música, Informática, son entre muchos otros ejemplos.....denominadas por la sociedad como " aquellas que deben hacer nuestr@s niñ@s" para tener un futuro mejor.
¿nunca habéis pensado que estamos educando a unos niñ@s para un futuro que desconocemos, un mundo que nada tendrá que ver con el que vivimos, con el que nos educaron, un futuro tan incierto como irreal.....y nos estamos olvidando de su presente? Como dice César Bona, vamos a ocuparnos del PRESENTE y seguramente así, estarán preparados para el futuro que tanto nos preocupa. Ocupar en lugar de preocupar... presente en lugar de futuro, niñ@s de hoy en lugar de adultos de mañana....
Y justo aquí es donde entran las emociones, su importancia educativa, su conocimiento, su gestión para desarrollar el autoconcepto, la autoestima, el individuo como ser único e irrepetible.
¿ cómo voy a saber que tú estas triste si yo no se reconocer mi tristeza y mucho menos gestionarla?
Queremos niñ@s empáticos, que ayuden, que sean solidarios, que luchen contra el maltrato, la violencia escolar, la violencia de género....pero con la mano en el corazón, ¿somos una sociedad que enseña esto? o es pura palabrería, que como los emoticonos utilizamos sin conciencia siendo gestionados por un ladrón de vida que nosotros mismos hemos comprado y que se llama TIEMPO.
La sociedad está pidiendo a gritos una educación emocional, que sea académica, familiar, social ,pese a que nosotros queramos ponerle caretas o etiquetas como: enfermedades, acoso ( Bullying) , para teatralizar una realidad que desconocemos, que nos preocupa, pero de la que muy poca gente se ocupa.
¿Reflexionamos?
continuará...